Para todo hay una primera vez y, por extensión, hay una primera vez para los accidentes de tráfico. Lo malo de las primeras veces es que no tenemos experiencia y, por tanto, no sabemos qué hemos de hacer. En algunos casos, esto no representa un problema demasiado grave. En otros, saber lo que hemos de hacer puede ser crucial. Por lo que a accidentes de tráfico se refiere, saber ésto es importante. Es importante a la hora de reclamar indemnizaciones, es importante para que nuestra aseguradora se haga cargo de los daños, si es el caso, y es importante por nuestra propia salud.
Suponiendo un accidente en el que las lesiones no impiden a las víctimas (o a parte de ellas) reaccionar, actuar y moverse, lo primero es calmarse. Es natural que tras un siniestro nos sintamos alterados y nos pongamos de los nervios. Procederemos a rellenar el parte amistoso, una vez estemos en condiciones de hacerlo, y si hubiera discrepancias entre los implicados en el accidente, habría que llamar a la policía para que redacte el correspondiente atestado. Aquí es importante que memoricemos todo lo ocurrido y que cojamos todos los datos que podamos, sobre todo de los implicados en el accidente y de los testigos, en caso de que los hubiera.
Aunque consideres que tus lesiones no son graves, es importante asistir a urgencias. En efecto, hay lesiones, como el esguince cervical, cuyos síntomas no aparecen de forma inmediata, sino que pueden tardar horas o pocos días en aparecer. Además, si no has sido el responsable del accidente, entonces necesitarás los informes médicos en los que figuren tus lesiones. Aquí tienes que tener en cuenta que, aunque el médico de la aseguradora insista en visitarte, no estás obligado a que él te reconozca. Es más, no deberías dejarte reconocer por él hasta que no consultes con un abogado de accidentes especializado.
Es posible que hayas sido el responsable del siniestro o que tengas contratado el servicio de asistencia jurídica en tu póliza. En cualquier caso, tienes siete días para avisar a tu compañía aseguradora de que has sufrido el accidente.
Finalmente, contacta con un abogado independiente y especializado, en caso de que tengas que reclamar una indemnización por accidente de tráfico. Es probable que tengas contratada la cobertura de asistencia jurídica en tu póliza y que tu compañía de seguros pretenda asignarte un abogado suyo, pero no estás obligado a aceptar el abogado que te asigne la aseguradora. Al contrario, la compañía está obligada a pagar todo o parte de los servicios del abogado que tú elijas, hasta un límite y con las condiciones pactadas al contratar el seguro.