Un accidente de coche es una de las situaciones más estresantes a las que nos podemos enfrentar siendo conductores, especialmente si el accidente reviste cierta gravedad. Es un hecho objetivo que la circulación de vehículos a motor origina unos índices mínimos de siniestralidad de forma que aunque se ha reducido notablemente en los últimos años la mortalidad de estos accidentes, lo cierto es que se producen muchísimos accidentes no graves o de carácter leve, donde solo hay daños materiales que hay que someter a peritación, o además hay daños personales de escasa entidad.
Función del seguro obligatorio en caso de accidente de coche
Desde hace muchos años es obligatorio para circular con un vehículo a motor en España, tener suscrita una póliza de seguro de responsabilidad civil que cubra daños causados a terceros en caso de accidente de coche. Esta obligación viene impuesta por el Real Decreto Legislativo 8/2004, de 29 octubre, por el que se aprueba el texto refundido de la Ley sobre Responsabilidad civil y seguro en la circulación de vehículos a motor. Ante la siniestralidad existente en nuestras carreteras la voluntad del legislador es que las indemnizaciones por responsabilidad civil por hechos de la circulación no queden sin pagar a causa de conductores insolventes o que no pueden hacer frente a las cuantías de las indemnizaciones.
Consejos a seguir en caso de accidente de coche
Si usted es conductor habitual y usa su vehículo a diario, las posibilidades de sufrir un accidente de coche son bastante altas por lo que conviene tener en cuenta una serie de cuestiones a la hora de actuar ante un siniestro de circulación vial. He aquí nuestras recomendaciones.
Mantener la calma
El accidente de coche, especialmente si hay daños personales, genera un impacto emocional muy grande, sobre todo si es el primero que sufrimos y carecemos de esa experiencia previa que nos puede aportar tranquilidad a la hora de afrontarlo. Mantener la calma es muy importante para tratar de ver las cosas con objetividad y cumplir correctamente las pautas de actuación en estos casos.
Asegurar que no se producen daños mayores
Producido el accidente hay que tratar de apartar los vehículos implicados de la vía o estacionarlos al margen de la misma. Si nuestro vehículo funciona debemos tratar de detener o aparcar el coche en una zona segura procurando que el mismo interfiera lo menos posible en el tráfico evitando así nuevos accidentes y crear atascos. Si podemos elegir la zona en la que parar el coche es preferible fuera de la calzada, en una aparcamiento lateral a la misma o en el margen derecho.
Verificar los posibles daños personales
Comprobaremos nuestro propio estado físico tras el accidente, y el de nuestros ocupantes si los hay. Posteriormente una vez aparcado el vehículo en una zona segura, debemos interesarnos por el estado de los ocupantes del resto de vehículos implicados y de los peatones. En este punto conviene apuntar que es muy recomendable llamar a las asistencia sanitarias, incluso en aquellos casos en los que el siniestro sea leve. Algunas de las lesiones que pueden aflorar como consecuencia del accidente lo hacen horas más tarde del mismo. Además, una primera asistencia sanitaria en el lugar del accidente puede fijar un primer informe y servir de base para reclamar responsabilidades por daños personales. Si no hay esta primera intervención médica será más difícil reclamar y obtener indemnizaciones por daños personales.
Formalizar parte amistoso de accidente
El siguiente paso será formalizar el documento de parte amistoso de accidente. Estamos ante un documento que suele ser normalizado (cada compañía de seguros tiene el suyo) en el que los conductores implicados reflejan las circunstancias del accidente, sus datos, los datos de los vehículos, los daños aparentemente causados, etc. No necesariamente tiene que utilizarse modelos normalizados, puede reflejarse todo en un documento redactado a mano pero suele ser mucho más cómodo utilizar los formularios estandarizados. Recordarán que más arriba hemos hablado de la necesidad de tener suscrita una póliza de responsabilidad civil por accidentes de circulación, pues este es el primer paso para iniciar la tramitación del siniestro frente a la aseguradora que asumirá los daños que hayamos causado con nuestro vehículo tras su peritación y, si tenemos una cobertura mayor, nos resarcirá en los daños propios materiales y personales. La Ley 50/1980, de 8 de octubre, de Contrato de Seguro establece un plazo máximo de 7 días para comunicar el siniestro que entendamos dentro de la cobertura del seguro ya que de lo contrario la compañía de seguros podría pedirnos responsabilidades por los daños que podrían tener que afrontar por este retraso.
Tomar fotos
No está de más tomar fotos del vehículo siniestrado al objeto de justificar las zonas de impacto y los daños en la carrocería. Ahora todos tenemos un teléfono móvil que hace fotos y podemos aprovechar esta tecnología para obtener estas imágenes. Estas imágenes se pueden incorporar como anexos al parte amistoso del accidente.
Llamar a las fuerzas y cuerpos de seguridad o los agentes de movilidad del tráfico
Esto es fundamental puesto que estos agentes elaborarán un informe donde se detallarán todas las circunstancias del accidente. Todo ello quedará reflejado en un documento oficial llamado atestado. Este documento tiene presunción de veracidad y hace prueba plena en juicio salvo que el mismo sea desvirtuado por alguna de las partes. En definitiva, el atestado puede ser el documento que sirva de base para negociar responsabilidades con la compañía de seguros, (ya sea nuestra o del contrario) o si nos vemos abocados a acudir a juicio, para demostrar que en la causación del accidente la responsabilidad fue del conductor contrario. Además, el atestado facilitará mucho las cosas en el caso que la parte contraria se niegue a hacer el parte amistoso de accidente.
Si usted se ve involucrado en un accidente de coche y no se pone de acuerdo con el contrario, con las aseguradoras o no está conforme con la peritación de daños, póngase en manos de abogados de accidentes de tráfico especialistas en esta rama del derecho y consiga el mejor asesoramiento para su situación particular sea cual sea su posición y grado de culpa en el accidente.