Las estadísticas demuestran que aunque han descendido los accidentes de tráfico con lesionados graves durante los últimos años, lo cierto es que su número sigue siendo muy elevado (6.161 en el año 2012 en el conjunto de España), y sigue siendo una de las principales causas que originan procesos de incapacidad en este país.
Efectivamente, en un accidente de tráfico cada vez es más usual sufrir lesiones graves que dan paso a unas secuelas igual de graves, que limitan la realización de las actividades básicas de la vida diaria (ABVD) de las víctimas de accidentes, aunque no se encuentren trabajando, además de encontrarse incapacitados para poder desarrollar su trabajo habitual, ya sea de forma parcial, total o absoluta, por lo que es una cuestión que debe ser tratada con seriedad y profesionalidad.
Tras un accidente de tráfico, lo más importante es seguir las indicaciones de los profesionales médicos para tratar de curar, o como mínimo estabilizar, las lesiones producidas por el accidente, pero llega un momento en el que el perjudicado se plantea reclamar una indemnización por los daños y perjuicios que el accidente le está produciendo, y no sólo desde el punto de vista funcional (limitaciones graves de movilidad de extremidades, tetraplejias/paraplejias, material de osteosíntesis -hierros-, …), sino también desde el punto psicológico y por las ganancias que seguro ha dejado de obtener en su trabajo.
En estos casos es importante contar con buenos profesionales de la medicina, psicología, ortopedia y rehabilitación, por citar unos pocos, aunque no siempre los que son facilitados por las compañías de seguros del causante del accidente, para el caso que se lo faciliten, son de fiar o son del agrado del lesionado.
Desde RDI SERVICIOS JURIDICOS, RECLAMACION DE INDEMNIZACIONES, siempre hemos considerado que al perjudicado se le debe ayudar para cubrir todas sus necesidades; es fundamental reclamar una indemnización en sus grado máximo, somos Abogados expertos en esto, pero también es importante que el perjudicado esté bien atendido médicamente. Para ello, contamos con una red de profesionales colaboradores, desde psicólogos, psiquiatras, rehabilitadores, neurorehabilitadores, fisioterapeutas, y muchas otras especialidades, que no tienen nada que ver con las compañías de seguros y que complementan el proceso de curación y recuperación.