¿Qué es un accidente de tránsito?
Partiendo de lo que hemos indicado anteriormente, cuando hablamos de accidente de tránsito nos referimos a un tipo de accidente relacionado con la circulación vial de vehículos a motor. Es un accidente que se produce en el manejo y conducción de un coche, moto, camión, furgoneta o cualquier otro, durante el tránsito de un lugar a otro, en una vía pública o privada, en el que pueden estar involucrados vehículos, peatones y animales.
Los accidentes son eventos que se producen de forma involuntaria y que causan resultados dañosos en los bienes y en las personas. Esa forma involuntaria de causar un resultado puede ser debida a una negligencia, una imprudencia o por causa de fuerza mayor o hecho imprevisible.
Tipos de accidente de tránsito
La tipología de accidentes de tránsito puede ser muy variada:
Podemos distinguirla por el número de vehículos o personas involucradas:
- Accidente múltiple, donde intervienen más de dos vehículos.
- Accidente de dos vehículos. Es el más habitual. Pueden tratarse de colisiones frontales en un adelantamiento indebido, colisiones por alcance, colisiones laterales y otros muchos subtipos.
- Accidente de vehículo y peatón o peatones. Estos son los llamados atropellos y causan daños personales, normalmente de carácter severo, incluso el fallecimiento.
- Colisión con animales. Algunos animales se cruzan súbitamente en la vía lo que origina colisiones de gran importancia. Esto puede ocurrir con más frecuencia por las noches, ya que algunos animales esperan a tener la visibilidad que les da el alumbrado de los vehículos para cruzar la calzada.
También podemos distinguir los accidentes por las causas que los generan:
- Por causas y/o errores humanos.
- Por causas mecánicas en el vehículo.
- Por circunstancias del estado de la vía. Asfalto y pavimento en mal estado, vías estrechas, firme irregular, etc.
- Por problemas de climatología. La lluvia, nieve, tormentas, nieblas o el viento pueden ser factores desencadenantes de accidentes.
- Por la conjunción de una variedad de circunstancias de los puntos anteriores. Puede haber una causa principal que domine sobre las demás, pero muchas veces el accidente podrá ser causa de varios factores.
A su vez cada una de estas puede dar lugar a muchos subtipos. Por ejemplo, dentro los accidentes de tránsito a causa de circunstancias meteorológicas se encuadran los accidentes producidos a causa de la falta de visibilidad que produce la niebla, los producidos por el aquaplaning al resbalar por el asfalto debido al agua de lluvia acumulada o bien por la existencia de placas hielo.
Si pensamos en la forma en qué estos accidentes de tránsito la tipología puede ser extensiva.
- Derrapes que producen colisión.
- Pinchazos que provocan una salida de la vía
- Maniobras inadecuadas o peligrosas como adelantamientos imprudentes.
- Accidentes causados por distracciones, como hablar por teléfono o enviar mensajes.
- Accidentes causados con motivo de la disminución de la atención por falta del descanso necesario.
- Los causados debido a la falta de reflejos originada por la ingesta de alcohol o estupefacientes.
Consejos para prevenir accidentes de tránsito
Muchos de estos accidentes son fácilmente evitables. Algunos obedecen a circunstancias imprevisibles o en las que resulta imposible reaccionar.
Usar carreteras en buen estado
Como primer consejo nos referimos al estado de las vías. Usted no puede hacer gran cosa para mejorar su estado pero sí se pueden (en algunos casos) buscar vías alternativas para no viajar por carreteras mal pavimentadas, estrechas, poco y mal señalizadas. También hacemos un llamamiento a las autoridades para que acometan la rehabilitación de todas las carreteras que se encuentren en mal estado.
Tener el vehículo en correctas condiciones
El segundo consejo está relacionado con el estado del vehículo. Es fundamental tener el vehículo a punto y al corriente de todas las revisiones. Neumáticos, frenos y dirección en buen estado (entre otros) en buen estado minimizan los riesgos de accidente.
Conducir tras haber descansado debidamente
Otro consejo está relacionado con el conductor. Si está previsto viajar y el viaje puede ser largo, tratar de descansar bien antes de ponerse a los mandos del vehículo. Dormir bien la noche anterior, tomar algún café para despertar, no consumir alcohol ni drogas, incluidos determinados fármacos que pueden producir somnolencia.
No distraerse al volante
Durante la conducción y manejo del vehículo prestar atención a la vía. No distraerse con el teléfono ni con otras cosas. Hacer las paradas de descanso y para estirar las piernas cada dos o tres horas de viaje.
Respetar las señales y normas de circulación vial
Respetar las señalizaciones y normas de circulación. No exceder la velocidad permitida ni realizar maniobras temerarias. Ahorraremos en sanciones de tráfico y lograremos una mayor seguridad para nosotros, nuestros pasajeros y los demás usuarios de la vía.
Ajustar la conducción a la climatología o estado de la carretera
Adaptar la conducción a las circunstancias de la vía. Si hay poca visibilidad o el asfalto es irregular, reducir la velocidad en la proporción correspondiente. Tratar de hacer una conducción defensiva, anticipándose a los posibles eventos y dando el margen necesario para reaccionar ante imprevistos.
Si usted se ve envuelto en un accidente de tránsito no dude en buscar la mejor cobertura legal de abogados especialistas en accidentes de tráfico que le defiendan sea cual sea su situación:
- Si es usted el culpable de los daños causados no permita que le saquen más dinero del que corresponde.
- Si por el contrario es la víctima o perjudicado por el accidente de tránsito deje que un abogado pelee en su nombre la indemnización más justa para la reparación del daño.
Los accidentes de tráfico son situaciones complejas que originan daños de diversa consideración. Su reclamación en algunas ocasiones es sencilla pero en otras los trámites legales son complejos y probablemente haya que llegar a juicio para lograr una restitución justa de los daños. Las compañías aseguradoras tratarán de marearle para finalmente o negarse a resarcir cualquier daño o bien ofrecerle una indemnización muy baja. Deje su caso en manos de profesionales que le representen y luchen por sus derechos.